El domingo por la tarde jugamos los primeros combates de la campaña.
El asedio a Lucentum
Las tropas Sertorianas se presentaron en el campo de batalla con dos Ballistae que amenazaban con derrumbar las murallas de Lucentum.
Pero un tiro afortunado de un scorpio manejado por los defensores inutilizó una de las ballistae, mientras la otra no conseguía que los proyectiles hicieran mucho daño a las solidas murallas de piedra de la ciudad. La caballería ligera del bando senatorial abandonó la seguridad de sus muros para intentar hostigar y destruir la Ballistae que quedaba operativa, no lo consiguieron pero si atrajeron parte de la atención de las legiones que tenían que asediar la ciudad.
Al final de la partida (turno 7) las tropas de Sertorio no consiguieron penetrar los seguros muros de Lucentum, recibiendo mínimas bajas por ambos bandos.
La batalla de Myrtilis
Las tropas senatoriales defendían el puente que cruzaba el río cercano a la población de Myrtilis, Fabio el Hispaniense al mando de la Legión VI Canistorgis mandó su caballería cruzar el río por el extremo mas alejado del pueblo, mientras que los honderos de Décimo Lelio apoyados por la caballería ligera les intentaban cortar el paso con sus proyectiles. Dos unidades de legionarios cruzaron el río para encontrarse con otras dos unidades de legionarios senatoriales, apoyados por una unidad de Scutarii. Parecía que el triunfo iba a ser del bando sertoriano pero una carga de flanco de la caballería ligera Siria de Décimo Lelio dejó muy complicada la situación para los sertorianos.
Cuando parecía que la victoria iba a ser para el bando de Décimo Lelio una tirada afortunada de la caballería de Fabio el Hispaniense le permitió cargar a su vez a los Scutarii por el flanco y acabar con ellos.
El resultado del combate fue un empate, consiguiendo Décimo Lelio mantener el control de Myrtilis pero a un precio muy caro puesto que perdió más del 80% de sus tropas.
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